Los secretos para conservar pastas y hojaldres frescos por más tiempo

A quien no le ha pasado coger una pasta de té u hojaldre favorito, con la expectativa de disfrutar de su textura crujiente y, al darle el primer mordisco, darse cuenta de que se ha quedado revenido. ¡Pero si tenía buena pinta! ¿Por qué sucede?

Al ser productos artesanales sin conservantes artificiales, requieren ciertos cuidados para mantener su calidad y sabor por más tiempo. A continuación, te compartimos algunos consejos para su correcta conservación. Así aseguramos que siempre disfrutes de nuestros productos de una forma óptima.

Claves para un almacenamiento adecuado

A pesar de que nuestros envases son perfectos para un buena conservación... Guardar bien las pastas y hojaldres es fundamental para evitar que pierdan su textura o se deterioren. Sigue estas sugerencias:

• Recipientes herméticos: Usa envases de vidrio o plástico con cierre seguro para protegerlos de la humedad y conservar su crujiente consistencia.
• Separación de tipos: Algunas pastas tienen ingredientes como frutos secos o rellenos que pueden desprender aceites y alterar la textura de otras. Guárdalas por separado.
• Evita la exposición al aire: Si no dispones de un recipiente hermético, envuelve las pastas en papel encerado o colócalas en una bolsa con cierre antes de almacenarlas en una caja.

El mejor lugar para conservarlos

El sitio donde los guardes influye en su frescura y durabilidad. Considera estas recomendaciones:

• Ambiente fresco y seco: Evita la humedad y el calor excesivo, manteniéndolos en un lugar con una temperatura ideal entre 15°C y 20°C.
• Lejos de la luz solar: La exposición directa a la luz puede acelerar la oxidación de los ingredientes y afectar su sabor.
• Fuera del frigorífico: Aunque pueda parecer una buena opción, la humedad del frigorífico puede hacer que pierdan su textura crujiente.

Métodos para prolongar su conservación

Si por la razón que sea necesitas almacenarlos por más tiempo, su congelación puede ser una solución efectiva. No obstante, recomendamos consumir las pastas dentro de la fecha de caducidad estipulada sin necesidad de métodos de conservación “agresivos”:

• Pastas de té: Guárdalas en una bolsa hermética o en un recipiente con tapa y, al momento de consumirlas, déjalas que se atemperen a temperatura ambiente unos minutos.
• Hojaldres: Si no tienen relleno, pueden congelarse sin problema. Sin embargo, si contienen crema o chocolate, es mejor disfrutarlos frescos.
• Recuperar la textura: Tras descongelarlos, hornéalos a 150°C durante 3-5 minutos para devolverles su crocante.

Errores que debes evitar

Algunos descuidos pueden comprometer la calidad de tus pastas y hojaldres. Evita lo siguiente:

• Guardarlas calientes: Es fundamental dejarlas enfriar completamente antes de almacenarlas, ya que el vapor puede generar humedad y reblandecerlas.
• Mezclar texturas diferentes: Las pastas crujientes y las más blandas no deben almacenarse juntas, pues la humedad de unas puede afectar a la composición de las otras.
• Usar bolsas de papel o tela: Estos materiales permiten la entrada de aire, lo que puede acelerar su endurecimiento.

Cómo recuperar pastas y hojaldres que han perdido su textura

Si han perdido su frescura, puedes probar estos trucos:

• Pastas de té: Hornéalas a 150°C durante 5 minutos para restaurar su crujiente textura.
• Hojaldres: Caliéntalos unos minutos en el horno o en una sartén sin aceite

Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar por más tiempo de la exquisita textura y sabor de tus pastas de té y hojaldres.

Conclusión

Conservar pastas de té y hojaldres frescos es fácil si sigues estos consejos. Un almacenamiento adecuado, evitar la humedad y conocer los pequeños trucos para devolver su textura pueden marcar la diferencia. Así, podrás disfrutar de estos deliciosos bocados durante más tiempo sin perder su calidad artesanal.

Recuerda que en nuestra tienda tenemos un amplio surtido de pastas de te y hojaldres artesanales. Al no usar ningún tipo de aditivo o conservante artificial nuestro productos aguantan alrededor de 1 año, ¡así que se mantienen frescos por más tiempo!